lunes, 25 de julio de 2005
Autoconcepto y Autoestima en nuestros jóvenes tenistas...
Claro que están presentes en toda nuestra existencia, no solamente en la adolescencia, pero me interesa tocar solo ésta parte del desarrollo de nuestros hijos tenistas ya que son de suma importancia para una adecuada adaptación a su medio ambiente.
Estos conceptos son tan importantes en nuestros tenistas, niños y adolescentes, que incluso, pueden llegar a abandonar pronto el deporte de competición para “preservar” su autoconcepto y su autoestima.
Porque sucedería esto? Pues porque debemos tener en cuenta la posible tendencia de los jóvenes deportistas a identificar su valor como personas y el concepto que tengan de sí mismos con el éxito y el fracaso deportivos, sobre todo cuando perciben que los demás esperan mucho de ellos. Esta tendencia aumenta el riesgo de abandono de la actividad física o de lesiones deportivas.
Que podemos hacer al respecto? Que está en nuestras manos para propiciar un adecuado desarrollo integral de nuestros tenistas y, al mismo tiempo, promover su competitividad y una larga vida deportiva?
Pues bien busquemos orientar la motivación de nuestro tenista hacia metas u objetivos de realización o ejecución (también se conocen como metas de tareas). Esto es, orientarlo a que en cada entrenamiento y en cada torneo los retos sean respecto a él mismo. Que busque metas que él pueda controlar como la búsqueda de consistencia, la estrategia a utilizar, el autocontrol mental utilizando adecuadamente sus técnicas de relajación y/o concentración según sea el caso y las necesidades, sus golpes básicos, metas como llevar bien la cuenta, calentar y estirar adecuadamente, jugar todo el partido con una adecuada actitud, etc.
Haciendo esto nuestro pequeño tendrá más posibilidades de salir satisfecho del encuentro gracias a que se concentró en situaciones que podía controlar. Podrá él mismo comprobar que hubo avances durante el partido en cuanto al aspecto físico, mental, táctico, estratégico, etc.; y sabrá que ha valido la pena el esfuerzo invertido sin importar el resultado final o el score tanto como para dañar su imagen o para que se considere “menos valioso” que antes de comenzar. Así mismo propiciaremos la disminución de la presión sobre ellos en la competencia y podremos evitar que los fracasos o errores sean interpretados como un síntoma de inferioridad respecto a sus iguales.
Publicado en: www.fmt.com.mx
lunes, 18 de julio de 2005

Montreal, CANADA: The Russian synchronized swimming team perform their preliminary team free routine 18 July 2005 at the 2005 XI FINA World Championships at the Parc Jean-Drapeau in Montreal. AFP PHOTO/Timothy A. CLARY (Photo credit should read TIMOTHY A. CLARY/AFP/Getty Images)
Arte...Belleza...Musica...Sensibilidad...Creatividad....e Ingenio

miércoles, 13 de julio de 2005

Gerardmer, Germany: US Lance Armstrong (Discovery Channel/USA) (R) rides in the pack during the ninth stage of the 92nd Tour de France cycling race between Gerardmer and Mulhouse, 10 July 2005. AFP PHOTO JOEL SAGET (Photo credit should read JOEL SAGET/AFP/Getty Images)
La buena noticia para Armstrong es que parece que su equipo se recupero del colapso sufrido el sabado, donde los ocho miembros lo abandonaron al no poder seguir con el paso veloz del ascenso a la montaña, por lo que tuvo que luchar solo.
"Estamos mejorando", dijo Armstrong. "Eso es bueno de cara al dia de descanso, nos reagruparemos y nos alistaremos",concluyo.
MIS MEJORES DESEOS PARA UN LUCHADOR EJEMPLAR...

martes, 28 de junio de 2005
FIFA exigirá certificado cardiológico a los jugadores en Alemania 2006
Las 32 selecciones que participen en el Mundial de fútbol de Alemania 2006 deberán presentar certificados cardiológicos, según comunicó este domingo el órgano ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
El anuncio fue efectuado por el miembro de la Comisión de Medicina Deportiva de la FIFA Toni Graf-Baumann, después de cumplirse dos años de la muerte por paro cardíaco del futbolista camerunés Marc-Vivien Foe durante el segundo tiempo del partido de por las semifinales de Copa Confederaciones de 2003 entre Camerún y Colombia.
La segunda semifinal de la actual Copa Confederaciones, que disputarán este domingo las selecciones de Argentina y México, será dedicada a la memoria de Foe.
Al anuncio se sumó la triste noticia de la muerte del futbolista portugués de Hugo Cunha, de Uniao Leiria, quien falleció este sábado por un paro cardíaco, a los 28 años de edad. (Agencias)
Son indispensables los exámenes médicos a cualquiera que practique deporte o que pretenda iniciar con ésta actividad...sin importar edad, sexo o nivel competitivo.
lunes, 20 de junio de 2005
lunes, 13 de junio de 2005

Admiradores de Rugby que vale la pena apreciar....HAMILTON, NEW ZEALAND - JUNE 11: Lions supporters cheer during the match between the British and Irish Lions and the New Zealand Maori at Waikato Stadium June 11, 2005 in Hamilton, New Zealand. The NZ Maori won the match 19-13. (Photo by Dean Treml/Getty Images)

miércoles, 11 de mayo de 2005
Que es un error ?
Cuando hablamos de deporte, generalmente nos referimos a los errores cometidos por nuestro equipo favorito, por nuestra estrella en la tv o por nuestro hijo para describir cómo se desarrollo el encuentro.
Así también escuchamos a muchos de nuestros jóvenes tenistas hablar primero acerca de sus errores dentro del partido para analizarlo o para dar sentido al score.
Al ubicar al error en un papel primordial dentro del partido, la gran mayoría de nuestros pequeños entran a la cancha esperando no cometerlo, buscando el juego “perfecto”, cuidando tanto tus tiros para no fallar que se olvidan simplemente de jugar.
Además se olvidan de algo muy valioso que pueden hacer dentro de la cancha y que los fortalece mental y tenisticamente hablando....intentar corregir el error.
He visto, desafortunadamente, cómo muchos pequeñitos, y no tan pequeños, sufren dentro del partido después de haber cometido un error. Entiendo perfectamente toda la gama de emociones que se llegan a sentir después de haber fallado una bola, un remate, haber cometido una doble falta en set point a favor, etc. Pero estoy convencida que podemos cambiar la intensidad de estos sentimientos con el fin de no perjudicar el progreso del partido.
Sé que no es fácil cambiar un punto de vista tan arraigado de la noche a la mañana, pero que tal si comenzamos a enseñarle a nuestro hijo que el cometer un error es parte del juego?
Que tal si le enseñamos que la importancia radica no en evitar cometer un error si no en aprender a corregirlos a tiempo dentro del partido?
Creo que así le quitaremos un peso de encima y le ayudaremos a analizar su juego mientras lo esta jugando y a que tome las decisiones adecuadas dentro del mismo.
Ahora bien les diré que nosotros como padres, entrenadores, psicólogos, preparadores físicos, etc., somos los que podemos incidir en una mentalidad distinta en cada tenista que tenemos, en cada pequeño con el que tenemos el honor de trabajar, en cada joven que atiende a nuestras clases.
Necesitamos inculcar el gusto por el reto, por el trabajo, la atención a las instrucciones y el aprender a corregir lo que hagamos mal.
Déjenme decirles que me siento honrada al tener como alumnos a dos ejemplos de esto que les comento. Ellos me han ayudado a ratificar mi búsqueda por una mentalidad de retos, de esfuerzo y de placer al jugar un partido.
Se llaman Maria Fernanda Villegas Meza de 6 añitos y Javier Rosas Acosta de 8 años ambos alumnos del CRE.
Este artículo surgió a raíz de una pregunta que les formulé: que es para ustedes un error dentro del partido o de la clase de tenis? Y esto me han respondido:
1.- “Pues aprendes de él”
2.- “Le echas más ganas a la siguiente bola”
3.- “Pienso que voy a corregir la próxima vez”
4.-“Sé que por eso no soy un perdedor”
5.-"El profesor te enseña a mejorar y te ayuda".
Ahora ustedes que opinan. Verdad que vale la pena incidir en éste tipo de pensamientos desde éstas edades o demostrarles a los mayores otra faceta del deporte?
Hay que buscar generar guerreros dentro y fuera de la cancha, personas que se sientan seguras de si mismas y que aprendan a corregir un error y a aprender de él.
Solo así empezaremos a tener más triunfadores entre nosotros sin importar sus edades ni niveles tenísticos....
Publicado en: www.atdf.com.mx
martes, 12 de abril de 2005
CUESTION DE PRIORIDADES !
Digo esto porque muy a menudo, a mi pesar, me he topado con padres de familia dispuestos a apoyar a sus hijos dentro del deporte, en ocasiones de manera mal enfocada, llegando al extremo de olvidar por completo sus prioridades en la vida; y no creo que éstas sean muy distintas a las de la mayoría de nosotros.
Creo convincentemente que una de nuestras misiones como guías de nuestros hijos es apoyarlos para que sean felices, dándoles las herramientas que están a nuestro alcance y conocimientos acerca de nuestro mundo. Así como apoyo y compartiendo nuestras experiencias con ellos.
Pero desgraciadamente muchas veces confundimos esas prioridades de las que hablo con nuestros propios anhelos; ya sean realizados o sin cumplir. ¿Cuántos padres-exdeportistas frustrados- esperan que sus hijos alcancen los éxitos que ellos no pudieron obtener, a costa de sacrificar los propios deseos del niño, su salud o su felicidad?
Uno de los riesgos más trascendentes y dolorosos cuando practicamos algún deporte son las lesiones. Y son aún más dolorosas, cuando los lesionados son nuestros hijos. Ya sea que ellos formen parte de un equipo del club, una selección nacional o sean campeones mundiales; tener un pie lastimado, una espalda adolorida o una rodilla inflamada, duelen igual para todos.
Pero, ¿cuál es nuestra reacción cuando nos informan que nuestro hijo no podrá entrenar porque está lastimado? muchos de nosotros podríamos contestar que lo más importante será llevarlo al médico; no obstante, créanme que algunos padres lo primero que piensan es ¿cuándo podrá volver su hijo al entrenamiento o a la concentración?, cuántos días perderá y si estará listo para la competencia que tiene en puerta?. No digo que este mal, solo que por orden de importancia, debería de quedar en segundo término. Y aquí es donde rescatamos el título de este artículo ...¿cuáles son nuestras prioridades?
¿Está en primer lugar que nuestro hijo no pierda su lugar en el equipo? ¿Qué no pierda condición física porque se avecina el selectivo Mundial o Centroamericano? ¿Qué el patrocinador se vaya a enojar porque pierda un torneo por ausencia?, creo que estos temores podrían ser válidos, no obstante, ¿dónde queda la integridad física de nuestros hijos?
Una lesión no es cualquier cosa, sabemos que se puede originar por muchas situaciones diferentes, sin embargo lo que quiero resaltar ahora es la importancia de un buen diagnóstico a tiempo y su pronto tratamiento, ya que se pone en riesgo su salud y en segundo término, su desempeño deportivo.
¿Cómo es esto? Pues desatendiendo la apropiada recuperación de un dolor de espalda, una rodilla hinchada, un codo inutilizado y dándoles poco valor médico o, llevándolos al entrenamiento antes de que se cumpla el tiempo de descanso recomendado, para después convertirse en problemas realmente graves, que algunas veces los llevan a ser candidatos idóneos para los cirujanos y, no en pocas ocasiones, a afectarles emocionalmente.
Atenderlos a tiempo y con médicos calificados no tiene precio alguno, pues estamos cumpliendo con nuestra primera prioridad para con nuestros hijos: la procuración de su salud. Esto traerá como resultado una óptima rehabilitación y así podrá continuar con sus actividades.
Además de que recuerden que estamos enseñándolos a ser responsables con su cuerpo y así mismo con su vida. Con nuestro ejemplo nuestros hijos se nutrirán y crearán sus propias prioridades de la vida....¿cuáles quieren ustedes que sean?
miércoles, 9 de marzo de 2005
martes, 8 de marzo de 2005
Desde las gradas....
Es motivante ver a nuestros jóvenes tenistas preparándose para entrar en la cancha y llevando a cabo su calentamiento para dar comienzo a su primer partido del torneo.
Podemos ver a los padres de familia caminando de un lado a otro del club comprando el agua para el partido, acompañando a sus pequeños a que estiren o peloteen un rato en la pared, buscando el mejor lugar de donde puedan ver a sus hijos durante el match, etc.
Pero que sucede cuando nosotros, los padres de familia, empezamos a expresarnos del próximo encuentro de nuestro hijo? Del jugador contra el que “le toca” en la primera ronda? Que pasa cuando empezamos a hojear el draw y hacemos algunos comentarios al respecto?
Desafortunadamente lo que pasa es que en muchas ocasiones realizamos comentarios que no son benéficos para nuestro hijo, que no guardan ningún respeto hacia el contrario y mucho menos para el deporte.
Cuando expresamos “lo fácil“ que nos parece el draw que le tocó y lo ubicamos en cuartos o semis saltándose varias rondas, estamos quitándole importancia al primer partido que siempre es el primordial. No será el de cuartos o el de semis si todavía no juega el que dará pie para avanzar más en el draw. Tratemos de ubicar la responsabilidad, la energía, la atención y disposición de lucha de nuestro tenista en el partido próximo y no en futuros inciertos.
Además considero que le faltamos al respeto al contrincante en turno y a los demás niños quitándoles mérito de entrega y lucha antes de que tengan, siquiera, la oportunidad de medirse con sus adversarios o contra de nuestro hijo.
Ahora bien, al comentarle a nuestro jugador que su contrario es de menor nivel que él y, por lo tanto, debe ganarle, estamos cayendo en el grave error de estresar más a nuestro tenista.
Hace tiempo que defiendo el hecho de que la gran mayoría de nosotros no somos expertos en tenis como para poder hacer observaciones técnica y tácticamente adecuadas sobre el tenis de nuestro hijo.
Además, tampoco podremos, por cuestiones obvias, ser lo suficientemente objetivos para analizar el tenis de nuestro jugador y su contrario y emitir un juicio prudente y apegado a la realidad.
Cuidemos los comentarios que hagamos desde las gradas, son muy importantes para nuestros hijos ya que ellos aprenden a expresarse de los demás como lo hacemos nosotros. Ellos aprenderán a valorar el esfuerzo de sus contrarios siempre y cuando lo hagamos nosotros primero. Ellos respetarán a sus compañeros siempre y cuando les enseñemos con el ejemplo y con nuestros comentarios que nosotros lo hacemos. Ellos apreciarán las instrucciones previas del entrenador si nosotros lo hacemos y no figuramos durante el partido como entrenadores “auxiliares” dando órdenes distintas propulsoras de ansiedad, miedo y dudas.
Cuidemos lo que expresamos desde las gradas y propiciemos un ambiente de competitividad lleno de ética y respeto por el adecuado desarrollo moral y deportivo de nuestros tenistas.
miércoles, 16 de febrero de 2005

Gracias al Doctor Buceta y a la Maestra Fink tuvimos los estudiantes del Master en Psicología por la UNED y el Comite Olímpico Mexicano la oportunidad de conocer a Ana Gabriela Guevara. Les puedo decir que admiro la manera en la que ha aplicado la inteligencia en cada etapa de su vida competitiva...gracias Ana por tu amabilidad y tiempo dedicado a nosotros.

lunes, 7 de febrero de 2005
miércoles, 19 de enero de 2005
lunes, 10 de enero de 2005
Necesitas entrenar más...
Muchas de las veces se nos ha hecho común que los mismos padres de familia practiquen con sus hijos...pero que tan conveniente es ?
Considero que las correcciones técnicas o ajustes tácticos que el pequeño necesita hacer es solo menester del entrenador al cual hemos elegido para ése fin. Podemos jugar un partido de tenis, nadar un rato en la alberca o jugar una “cascarita” con él, pero necesitamos tener presente que nosotros no somos su entrenador.
Basta con apoyarlo en una práctica el fin de semana, y a lo mejor, por petición expresa del joven, recordarle qué necesita reafirmar durante el juego. Pero nuestro fin de semana de convivencia o nuestra tarde en busca de la armonía familiar se podrá ver mermada cuando empecemos a transgredir la fina línea entre padre de familia y entrenador.
Desafortunadamente muchas veces nuestras indicaciones suelen ser completamente diferentes a las que él está viendo durante su entrenamiento o torneo y solo vamos a causarle una grave confusión, y no solo técnica o táctica, si no hasta involucraremos la autoridad del mismo entrenador.
Enseñemos a nuestro pequeño a obedecerlo y demostrémosle que nosotros también lo hacemos.
Ahora bien, no perdamos de vista que una de nuestras prioridades como padre de familia es la de buscar momentos de convivencia familiar y que el deporte nos brinda esta oportunidad. No la desperdiciemos con regaños y correcciones... aprovechemos el momento para verlo crecer.
Recuerden que no somos los más idóneos para enseñarle ciertas cosas a nuestros hijos ya que la objetividad necesaria para tal fin se pierde y podemos propiciar el abandono de dicha práctica deportiva al crear, sin querer, un espacio de aburrimiento, tensión y roces.
Y, por último, otro factor sumamente importante. Cuidemos la integridad física y mental de nuestros pequeños al prevenir un sobreentrenamiento que lo afectará enormemente en el presente, y muchas de las veces, en su futuro como atleta.
Publicado en el boletin semanal del "Club Alemán de México".
miércoles, 15 de diciembre de 2004
miércoles, 8 de diciembre de 2004
La violencia en el deporte...
A raíz de los violentos sucesos que se han suscitado últimamente en el deporte, considero necesario hacer una profunda reflexión y “poner manos a la obra” aquellos que tenemos la dicha de trabajar junto a jóvenes deportistas.
El lunes siguiente después de las batallas campales escenificadas, en ésta ocasión, por jugadores de la NBA y por jugadores de fútbol americano colegial, el tema fue platicado con algunos de los jóvenes tenistas con los cuales trabajo el aspecto mental para la mejora de su rendimiento deportivo.
Hubo algunos que no le dieron mucha importancia al suceso, es más lo comentaron como algo cotidiano pues se han presentado casos similares en diversos deportes a lo largo del mundo en las últimas fechas.
Estuvieron otros que se mostraron más interesados y que me contaron haber visto la noticia en la TV. Pero, tristemente, también lo contaron como algo cotidiano.
Solamente uno de ellos me refirió haber visto la noticia antes de salir al colegio y que le había parecido un hecho desagradable.
Este pequeño se mostró indignado al respecto y molesto me dijo que no entendía porque se presentaban estas situaciones si el deporte se había desarrollado como un medio de distracción, convivencia y sana competencia.
Charlé muy a gusto con él sobre la importancia de mantener el orden de las prioridades dentro del deporte y que ése cuidado lo debemos de tener todos los que estamos involucrados en él.
Debo de sentirme aliviada que hubo una respuesta, a mi parecer adecuada, a los hechos violentos que se suscitaron... pero fue de la minoría de los jóvenes encuestados.
Así que ahora me siento más comprometida en continuar trabajando y sensibilizando a los que me rodean dentro del deporte para que nunca olvidemos de que se trata éste y busquemos propiciar en nuestros niños y jóvenes el respeto, el fair-play y la esencia misma de la practica deportiva.
Por cierto permítanme felicitar a este joven tenista que entiende bien de que se trata el competir y el convivir, gracias Gonzalo Lima del CRE.
Publicado en: www.atdf.com.mx
martes, 23 de noviembre de 2004
martes, 16 de noviembre de 2004
Entrenadores...modelo a seguir?
Considero que una de las situaciones que dejamos a un lado o le restamos importancia es el enorme papel que desempeña un entrenador en la vida de nuestros hijos.
A veces nos preocupamos más por el deporte mismo, por el horario de la práctica, por el equipo deportivo, por los compañeros que tendrá nuestro hijo, etc.; pero dejamos a un lado otro factor igual de importante que asegura una convivencia y aprendizaje óptimo: el entrenador.
He visto como muchos padres de familia se ciegan ante impresionantes historias laborales (curriculums) y, prácticamente, abandonan a sus hijos a su suerte con el nuevo entrenador.
Con esto no quiero decir que no sea importante la experiencia y la preparación de ellos. Al contrario, además el estar siempre actualizándose y adquiriendo nuevos conocimientos hace posible que nos brinden lo mejor de si en cada práctica.
Pero lo que llamo a reflexión por parte de los padres de familia es sobre que ejemplo deseamos que nuestros hijos sigan.
Debemos recordar que en las categorías infantiles y predominantemente en las juveniles, los deportistas están en pleno desarrollo tanto físico como psicológico. Esta etapa se le conoce como adolescencia que va desde alrededor de los 12 o 13 años hasta alrededor de los 18 o 19 años. Una de las características del desarrollo psicológico es que los jóvenes buscan figuras fuera del contexto familiar donde puedan depositar sus afectos y a las que puedan emular con sus acciones, formas de pensar, actitudes, etc. Así mismo, para enfatizar aun mas éste tema, los deportistas competitivos o de alto rendimiento suelen pasar la mayoría del día con su entrenador y practicando que con su familia o en la escuela; sin dejar a un lado los que ya viajan con ellos con el fin de participar en numerosos eventos deportivos a lo largo del año.
Con todo éste tiempo que pasan juntos aunado a la etapa formativa que están viviendo, nuestros hijos son sumamente vulnerables en la adquisición e imitación de nuevas maneras de conducirse y de pensar.
Así que mi gran preocupación es sobre que tipo de nuevas conductas nuestros hijos adquirirán durante este proceso. Recordemos que ellos están aprendiendo a enfrentarse a la vida y nosotros les estamos brindando diversas herramientas para que las prueben y las usen en un futuro...pero que pasa cuando sus modelos a seguir (aún siendo nosotros mismos) actúan de una forma considerada por la mayoría como poco conveniente?
Les recomiendo que no se dejen llevar nada más por los logros profesionales de algunos entrenadores, sino que vayan más allá y entablen respetuosas conversaciones con ellos para conocerlos mejor, indaguen las prioridades que defienden, escuchen como se expresan de los demás jóvenes deportistas, de sus familias y de los demás compañeros entrenadores, que actividades de esparcimiento recomiendan a sus pupilos, que hábitos alimenticios tienen, etc. Recuerden que nuestros hijos llegarán a copiar muchas cosas de los demás y de la gente significativa para ellos y aquí el entrenador es sumamente importante. Ellos son los que conviven con nuestros pequeños, quienes les transmiten amor al deporte, al estudio, a la familia, honestidad en la práctica deportiva, responsabilidad y disciplina, respeto hacia los otros competidores y hacia el esfuerzo demostrado por todos y cada uno de los participantes, respeto hacia las figuras de autoridad y se les enseña a una forma sana de expresión de opiniones, etc.
Señores padres de familia, así como existen entrenadores que difieren en ideología y valores a la gran mayoría de nosotros, tenemos la enorme suerte de contar con férreos maestros que día a día se sacrifican para ver sonreír a nuestros niños y participar en sus diarios logros deportivos.
Les mencionaba que debíamos ser precavidos al elegir el entrenador para nuestros hijo, que necesitamos estar al pendiente de su cotidiana convivencia y de los hábitos que los nuestros van adquiriendo con el paso del tiempo.
Pero así como les invité a ser precavidos, les invito a ser perceptivos en cuanto a aquellas personas entregadas a su profesión y con una gran calidad humana sabiendo que son depositarios de la confianza de los padres y forjadores, en gran parte, del destino de nuestros hijos.
Así que reconozcamos el papel crucial del entrenador en el desarrollo integral de nuestros hijos y fomentemos la personalidad que queramos que nuestros hijos reúnan para su adultez.
martes, 5 de octubre de 2004
Crees que puedes ?
He escuchado muchas veces ésta pregunta, esta súplica disfrazada de los padres o enunciado en forma de mofa hacia algún jugador o competidor.
Ahora con mis compañeros se tocó el tema acerca de la actitud que tienen algunos tenistas cuando están en la cancha, y más específico, aquellos tenistas ya sea argentinos o chilenos.
He conocido algunos y me he quedado con un recuerdo de gente tenaz, entregada, disciplinada, responsable y conocedora de sus limitaciones así como de sus grandes alcances.
Admiramos a competidores con estas cualidades, hablamos de ellos y queremos que nuestro pequeño los imite en actitud hacia las adversidades.
Pero ayer cuando estaba trabajando con un grupo de jóvenes tenistas ellos mismos me dieron una clara idea acerca de este importante tema.
Es verdad que conocen gente destacada de otras nacionalidades que los emocionan y muestran cómo afrontar retos y vencerlos. Pero mis tenistas me dijeron algo muy muy importante: “... entre nosotros también conocemos chavos y chavas así !”.
Eso quiere decir que sin ir más lejos, podemos encauzar los ideales de nuestro hijo y sus modelos a seguir hacia aquellos pocos compañeros que cuentan con la actitud que deseamos aprenda el nuestro.
Desgraciadamente no son muchos, pero los hay. A veces como papás andamos buscando ídolos fuera del medio ambiente de nuestro hijo para que éste llegue a imitarlos, a seguir sus pasos, etc. Pero ayer mis tenistas me enseñaron que también hay grandes ídolos muy cerca de nosotros y mucho más accesibles que los demás. Si ustedes le preguntan a su hijo si conoce a algún compañero que “se muera” en la cancha en cada entrenamiento o partido, seguro recuerda al menos a uno.
Nuestros jóvenes tenistas saben quien cuenta con esa actitud de garra y entrega en cada actividad y la saben reconocer de sus compañeros.
Porque no reforzar en nuestro hijo el reconocimiento y la admiración por esa forma de vivir y le enseñamos que el también puede adquirirla. Que él también puede aprender a luchar hasta el final ya que el partido no acaba hasta que cae la última bola.
Y algo igualmente importante...prediquemos con el ejemplo..enseñémosle que nosotros también actuamos con ésa filosofía que tanto nos gusta, que sabemos luchar siempre y levantarnos de las complicaciones y sabemos seguir adelante.
En fin tenemos a la mano ejemplos adecuados para nuestro hijo en edad, nivel socioeconómico y cultural que podemos utilizar para fomentar una actitud adecuada no solo para afrontar un partido de tenis...si no para saber afrontar cualquier obstáculo que se le presente en la vida.
Vayamos formando competidores que otras personas también lleguen a admirar fuera de nuestras fronteras!
jueves, 2 de septiembre de 2004
La Magia del Nacional
Quise titular a este articulo con esta frase ya que desde que la escuche por primera vez me ha dejado un buen sabor de boca.
Recientemente tuve la fortuna de haber trabajado con la selección de 3era. Fuerza de boliche de la Asociación del Politécnico (ABIPN) con miras al nacional que se celebró a finales de julio(2002) y de la cual fuimos anfitriones.
En la última de mis intervenciones con el grupo, uno de los competidores participó haciéndonos ver que él ansiaba que comenzara el evento ya que gustaba de la única e inigualable sensación de “la Magia del Nacional”.
Fue en este momento que comprendí lo que para él significaba el evento y la importancia que tenía que les compartiera este sentimiento.
Usualmente, por desgracia, escuchamos a los competidores temerosos de que se avecine el evento competitivo, sufriendo innumerables manifestaciones físicas y psicológicas relacionadas con la ansiedad pre-competitiva.
Podemos citar, por ejemplo: pensamientos negativos, derrotistas, dudando inclusive de su preparación y de su propia capacidad deportiva, presagian finales catastróficos, se muestran sumamente irritables, distraídos e intolerantes, fácilmente encaran discusiones, etc.
Por otra parte podemos citar en las manifestaciones físicas algunas como: trastornos en la alimentación, trastornos del sueño, resequedad en boca, palpitaciones, calambres, tropezones frecuentes, gripas, erupciones cutáneas, etc.
Y estas son solo algunas de las reacciones de todo nuestro organismo a la ansiedad descontrolada que representa para nosotros la competencia próxima. Nuestro cuerpo demuestra lo que sentimos o padecemos.
Cuando le pedí a Francisco (autor de la frase) que nos explicara a todos lo que para él significaba el próximo evento nos inundó de sentimientos y pensamientos frescos, inteligentes, audaces y valientes. El nos dijo que para él ya era una victoria el haber quedado dentro de la selección y que ahora el nacional era un placer jugarlo. Dijo tener muchas ganas de participar y derribar pinos.
De trabajar cada tiro en las mesas y poner más del 100% para aprender a leerlas (conocer el aceitado y las condiciones de la pista para planear e ir haciendo ajustes a los tiros) lo más rápidamente posible. Dijo tener muchas ganas de conocer ya a sus adversarios y dejar en las mesas todo lo que había entrenado y sabía. Pero otro comentario igualmente importante fue cuando dijo, que así como participaría buscando la excelencia, sabía que cualquier evento de alguna u otra forma presentaba situaciones adversas y que también quería enfrentarlas y superarlas. Y que así como había competidores que eran sus amigos había competidores que no le agradaban y tenía que tolerarlos. Así que ha todo este abanico de vivencias en una sola semana y por un par de horas al día lo denominó “la magia del nacional” y que, indudablemente, no se la perdería.
Pude captar el asombro de algunos de los presentes ante tal afirmación. Y creo entender el porque a muchos nos cuesta trabajo aprender a ver la competencia desde otro ángulo.
Estamos acostumbrados (la mayoría) a sufrir la competencia, a padecerla y darle un significado emotivo fuera de la realidad. Cuando ponemos en juego nuestros valores, nuestra persona e identidad en cada participación deportiva estamos poniéndonos en una situación muy frágil que nos acarreará conflictos, dudas, miedos, etc. Pero si aprendemos a otorgarle a la competencia otro significado creo, vehemente, que podemos comenzar a disfrutarla.
Busquemos entender el evento deportivo como una vivencia en la cual nos conoceremos más, en la cual pondremos en práctica toda nuestra preparación física, nuestras habilidades técnicas, tácticas y psicológicas. Pensemos que es una oportunidad única para aprender a luchar y a no darnos por vencidos.
Recordemos que de la manera en la que enfrentemos estos retos, estaremos enfrentando muchos más en nuestra vida adulta.
Y algo más que es sumamente importante, apreciemos el momento pues cada evento es único y no se vuelven a repetir las mismas circunstancias.
Así que los invito a aprender a disfrutar, desde los entrenamientos diarios, hasta aprender a disfrutar la preparación de la competencia y a ella misma, con todos sus bemoles.
Los invito a buscar, en sus particulares disciplinas deportivas, “la Magia del Nacional”.
lunes, 30 de agosto de 2004
Que me dejaron éstas Olimpiadas...
Estas han ido desde la admiración y respeto hasta las más profunda molestia y decepción.
Realmente me he asombrado ante los extremos que mucha gente a mi alrededor maneja al hablar sobre nuestra selección olímpica.
A decir verdad, cuando empecé a ver los resultados de nuestros atletas, sentí muchas de las emociones que tantos estaban experimentando. Pero recordando cual es mi profesión, traté de situarme en una posición más objetiva (si es que se puede), e investigué un poco más a fondo en diversos medios sobre lo que acontecía en algunos deportes y en sus ambientes próximos.
Claro que no pude obtener mucha información que me hubiera ayudado pero lo que fui escuchando y leyendo bastó.
La gran mayoría de los deportistas que se presentan o actúan en un evento competitivo intentarán luchar y salir airosos del compromiso que esto conlleva.
Pero no basta la actitud de nuestro atleta ya que en los instantes previos al principio de su participación, lo que cuenta también es su preparación física, técnica, táctica, psicológica, su fogueo y la armonía que hubiese existido a su alrededor entre el equipo multidisciplinario que lo apoya y su familia inmediata.
Muchos de nuestros seleccionados arribaron a tierras griegas sin el fogueo indispensable para tan magnífico evento; otros arribaron faltos de preparación física o técnica, otros tanto sin la preparación mental necesaria y muchos más arribaron sin la actitud adecuada siquiera para pelear algún puesto decoroso.
Pero hubo otros que aún careciendo de algunos detalles indispensables...se entregaron completamente al compromiso que tenían frente a ellos y con ellos mismos.
No busco de ninguna manera eximir de responsabilidad a dirigentes, entrenadores o a los mismos atletas y tampoco busco justificar la actuación de otros tantos.
Lo que anhelo es que nuestros jóvenes puedan criticar y admirar las buenas actuaciones; que sean concientes de que las estadísticas cuentan en cuanto a aproximaciones de logros y que los milagros no existen en el deporte. Que solo existe el trabajo, entrega, sacrificio, dedicación y garra.
No nos dejemos llevar por la falta de información o por las críticas de algunos cuantos. Analicemos fríamente los hechos y si, desaprobemos a aquellos que ni siquiera se hayan entregado en su participación, pero también, creo justo, regalar un aplauso y nuestra admiración a aquellos cuantos que entregaron su corazón y entusiasmo por ellos mismos, por su deporte y por nuestro país.
viernes, 20 de agosto de 2004
Contra quien juega nuestro hijo ?
Generalmente, hablando de tenis, cuando nuestro hijo tiene partido nos preocupamos por saber contra quien le toca jugar en la siguiente ronda del draw.
Cuando ya nos enteramos del nombre del contrincante, solemos discutir con nuestro hijo acerca de cómo vimos a este pequeño jugar el último torneo, recordamos contra quien jugó, y si perdió o ganó partidos intensos.
Ofrecemos nuestro punto de vista sobre las habilidades tenísticas del oponente, si antes tuvimos la “suerte” de verlo jugar, contamos con mas recursos sobre tenis y su técnica para poder, con toda confianza y seguridad, hablarle a nuestro pequeño tenista sobre lo que nosotros apreciamos de lo que será su próximo encuentro.
Básicamente es así como vamos preparando a nuestro hijo para su siguiente match, discutiendo ambos sobre sus posibilidades en el terreno de juego, sobre las debilidades del otro tenista, muchas veces hasta podemos predecir un marcador, una actitud o un comportamiento del oponente y de sus papas, a veces platicamos sobre la necesidad de buscar un árbitro para su partido, etc.
Pero que sucede cuando nosotros, como padres de familia, no somos tan conocedores del tenis como para poder hacer una crítica adecuada del tipo de juego de los demás y del de nuestro hijo ? Que pasa cuando solamente hemos sido espectadores en entrenamientos y en torneos y no contamos con la indispensable preparación de un entrenador, para así, poder evaluar el tenis de los demás y el de nuestro propio hijo?
Que pasa cuando solamente somos jugadores sociales o competitivos de algún evento de adultos y desconocemos la competitividad en todos sus aspectos de los infantiles y juveniles?
Siempre me ha llamado mucho la atención, en más de 10 años de ver buen tenis, cuando escucho a padres de familia predecir la actuación de su hijo en base a un oponente en particular. Es más he sido testigo cuando en draws de eventos nacionales, sin haber comenzado el propio torneo, los papas ya han hecho sus cálculos y han llevado a su hijo de manera ficticia a jugar cuartos o semis del torneo...y todo porque ya saben como juegan los demás y conocen cual será el resultado.
Déjenme decirles que al “preparar” a su pequeño tenista (y sobre todo antes del partido) sobre el posible resultado, sobre su técnica, sobre la estrategia a seguir, etc., éste entra a la cancha ya con una presión extra. No nos olvidemos que también, con el afán de apoyar y orientar muchas veces comentamos a la hora de la comida, en el coche o en la reunión familiar, que el próximo partido será fácil, que el oponente no juega a su nivel y que él debe de ganar. Se imaginan que siente nuestro hijo cuando el resultado no es favorable y todo indicaba que sería lo contrario, que para ustedes el partido ya estaba resuelto? Y al contrario imagínense las expectativas de nuestro hijo si le comentamos que su próximo contrincante es muy fuerte, que es difícil en la cancha, que a lo mejor termina el torneo hasta esa ronda y que le tocó “mala suerte” pues jugará contra un sembrado.
Porfavor analicemos lo que platicaremos con nuestro hijo y busquemos la mejor manera de lograr transmitirle apoyo, comprensión, empatía y un profundo respeto.
Podemos dialogar antes del partido sobre la táctica que nuestro propio hijo eligió junto con su entrenador, podemos recordarle que esperamos todo su esfuerzo en la cancha, todo el respeto hacia su contrario y que lo apoyamos y que lo amamos sin importar el resultado.
O no es así?
martes, 17 de agosto de 2004
Las Olimpiadas
En esta época tan especial llena de publicidad sobre las olimpiadas, podemos aprovechar el momento para inducir a nuestro hijo en la practica de algún deporte o en guiarlo a que se comprometa mas seriamente en el que practica actualmente.
Los atletas que estamos viendo realizar grandes hazañas se convierten en héroes a la vista de nuestro pequeño y también, de los no tan pequeños.
Saldrán a la luz pública innumerables historias acerca del esfuerzo, sacrifico, valor, unidad familiar, humildad, coraje, determinación, garra, compañerismo, fair-play y respeto entre muchos otros.
Todos estos valores y formas de vida son indispensables para un crecimiento integral con vistas hacia una adultez mas sana.
Recuerdo con mucho agrado como mi hijo se identifica en cada evento de este tipo con distintos atletas de varios deportes y así tuve opciones de todo tipo para encauzar sus inquietudes por emular a los grandes que salían en la tv.
Claro que recorrimos algunos deportes que van desde la natación, hasta el soccer pasando por el tenis. Pero el resultado valió la pena... el deporte ha sido parte importante de nuestras vidas.
Ayudémosle a nuestro hijo a elegir una disciplina deportiva en la cual nos comprometamos también a apoyarlo con asistencia, puntualidad, respeto al entrenador, etc.
Y si ya asiste a clases continuemos fomentando su motivación siendo participes en su actividad.
Ahora bien, a parte de propiciar la inclusión y permanencia en la practica deportiva, podemos utilizar los valores arriba mencionados para continuar fomentándolos no solo en el deporte si no en la vida familiar.
Además podemos seguir enseñándole a nuestro hijo que la gran mayoría de los atletas que estamos viendo en la tv son personas muy parecidas a nosotros, con metas bien definidas y grandes anhelos y que gran parte de su triunfo ha sido gracias a su entrega y dedicación. Podemos enseñare con valiosos ejemplos la satisfacción del logro... pero también la satisfacción del esfuerzo y el amor a lo que uno hace.