martes, 31 de enero de 2006

Una pretemporada...


Me parece impresionante ver un partido de tenis entre jóvenes tenistas profesionales o juniors, muchas veces por la velocidad que adquiere la bola en cada golpe, otras por la movilidad que tienen en sus piernas que llegan “fácilmente” a tiros que parecían inalcanzables, otras veces me place ver como son creativas dentro de la cancha y solucionan grandes rallys de tiros con jugadas maestras.
En fin podría continuar mencionándoles la importancia que tiene para mi ver un buen partido de tenis, pero ahora cuando veo esos partidos veo mas a fondo de la acción misma.
He tenido la gran oportunidad de trabajar, de convivir y de vivir con unas de las mejores tenistas profesionales femeniles hoy en día. Y éste hecho ha cambiado mi forma de apreciar cualquier evento competitivo de alto nivel.
Pocos nos preguntábamos cómo habían sido los meses previos de preparación para esa fecha importante, y ahora he vivido una parte de eso que tantos atletas “padecen”…una pretemporada.
Por obvias razones no puedo compartir con ustedes muchas vivencias que tuvimos, pero si puedo comentarles las que a mi parecer han sido excepcionales.
El ver como un grupo de 8 mujeres de diferentes edades, culturas, estados de origen han aprendido a comunicarse y respetarse. No saben la entereza con la que han sabido compaginar gustos, defectos, trabajos y anhelos.
Y claro hablo de 8 mujeres atletas pero en realidad hemos sido un grupo más grande que compartimos sus vidas, sus momentos de grandeza y de preparación.
Una pretemporada se ve matizada con innumerables acontecimientos deportivos, desde la llegada al lugar donde se llevará a cabo hasta el arranque de la misma. Vi pasar la primera semana de ajustes, de reconocimiento en todos los aspectos y de encuentros. La segunda y la tercera han sido únicas. Ya nos conocemos más, pero aunado a la confianza que da la convivencia y el trabajo en conjunto viene el dolor físico y el cansancio mental de todas y cada una de ellas. Y me han dejado más que satisfecha por la forma en la que han sabido superar esta difícil etapa y encarar la inminente partida hacia sus destinos deportivos.
Es un placer ser parte de esta etapa donde sus ojos llenos de anhelos y sueños reflejan también, el trabajo de muchos días y los sacrificios que han tenido que hacer para estar aquí.
Les puedo decir que he conocido mucho mejor a 8 mujeres atletas que van en busca de sus sueños, que saben lo que quieren y que están en pie de lucha por defender lo suyo, por lograr sus metas y por seguir siendo buenas compañeras.
Su tenis mejoró, su cuerpo se fue moldeando gracias a una dieta específica para ellas y a un trabajo técnico y físico adecuado pero sus personalidades se acoplaron para darse fuerza, para tolerarse y para comprenderse. Y esto es lo que hace grande a un ser humano. Saber trabajar en equipo, saber apoyarse, respetarse y saber compartir.

Gracias a todas y cada una de ellas, incluyendo a quien hizo esto posible que es Olga de la Fuente y a mi próxima nutrióloga de cabecera Briseida Ron.
Debo mencionar así mismo, el trabajo organizado, personalizado y cálido por parte de los dos entrenadores que nos acompañaron: Julio Castro Videla y Javier Gutiérrez así como también la valiosa labor por parte del preparador físico Juan Constanza.
Y claro gracias a aquellos que han proporcionado los medios materiales y humanos para que éste proyecto de trabajo haya iniciado y que continúe dando frutos, me refiero al ITSON (Instituto Tecnológico de Sonora). Recinto educativo que valora a los jóvenes deportistas que buscan el alto rendimiento en el deporte y en los estudios, confirmando así que nuestros atletas pueden ejercer una brillante carrera tanto dentro como fuera de las canchas.
En la foto podemos apreciar por orden de izquierda a derecha:
  1. Angélica Chávez
  2. Karla Gallardo
  3. Rebeca Delgado
  4. Ana Laura Ochoa
  5. Daniela Muñoz
  6. Erika Clarke
  7. Lorena Villalobos
  8. Ana Lorena Rebolledo

Gracias y suerte !

Publicado en Tennis Life en Español

miércoles, 18 de enero de 2006

Aprender en el camino…



Creo que de las situaciones más emotivas y trascendentes en nuestras vidas es ver crecer a nuestros hijos. Y me refiero no solamente en el aspecto físico, si no también en el crecimiento que tienen dentro de su entorno social, familiar, estudiantil y deportivo.
Muchas veces estamos preocupados por los resultados de nuestro pequeño en alguna competición, y lo entiendo ya que como papas pues nos preocupamos de cómo él o ella se va a sentir después de salir de la alberca, o de la cancha con un resultado no favorecedor.
Pero les invito a ocuparnos también en verlo crecer en el aspecto intelectual, en su temperamento, en su carácter y en la forma en la que el solo, dentro de la competencia y en el diario entrenar, va aprendiendo a saltar obstáculos y a solucionar sus propios problemas.
Estoy convencida en que hay que apoyarlo siempre, pero conforme pasa el tiempo hay que intentar que lo que siempre resolvíamos, ahora sea él el que vaya tomando las riendas de su propio camino.
Algunos pequeños lo hacen más rápido que otros, pero lo importante es darle las herramientas necesarias para que, conforme a su madurez y entorno, vaya siendo él mismo el que se responsabilice y decida sobre su vida deportiva. Aunque también apoyo que ésta sugerencia se extienda a su entorno escolar, familiar y social.
Recordemos que no siempre podemos estar ahí para apoyarlo como quisiéramos, pero podremos entonces estar mas tranquilos de que hemos estado ayudando a nuestro hijo a crecer, madurar, y aprender de obstáculos y de cómo él es capaz de solucionar muchas circunstancias adversas.
Por ejemplo empecemos creándole la atmósfera de que confiamos en él, de que sabemos que es capaz de luchar por lo que quiere y que es capaz de aprender a tomar sus propias decisiones.
Apoyémosle en sus sentimientos, en sus creencias y orientémosle en lo que nosotros creemos sin tratar de intimidar o anteponiendo otros intereses de por medio que no sean prioritarios para nuestro hijo.
Demostrémosle confianza en su capacidad para decidir, estemos con él cuando las cosas no salgan muy bien y ahí es cuando debemos analizar lo sucedido y aprender juntos para sacar algo bueno de lo ocurrido. Esto hará que él aprenda a tomar decisiones, a responsabilizarse por las mismas y a disfrutar cuando la decisión tomada sea la correcta.
Haciendo esto, la gran mayoría de las veces, estaremos caminando junto con un gran campeón, un luchador y un ser muy valiente que comienza a fijarse un rumbo y a trabajar para seguirlo.
No es fácil reconocer errores, no es fácil tomar decisiones que nos duelen y no es fácil decidir regresar a la lucha por un ideal…pero esto es parte de la vida diaria entre los adultos y considero necesario que empecemos a dejar a nuestro pequeño conocerse a sí mismo y valorarse alto, como queremos verlo.
Busquemos guiar mas pequeños valientes en la búsqueda de sus metas y un claro ejemplo es Nayeri Reyes Saavedra que ha sabido mantenerse en la lucha y aprender de ella.
Felicidades campeona!
Publicado en www.atdf.com.mx

viernes, 6 de enero de 2006

Sanciones adecuadas.

Muchos de nosotros estamos en la dura pero hermosa etapa de educar a un hijo. Algunos tenemos pequeñines que, a base de discursos y halagos, los encaminamos hacia lo que consideramos correcto para ellos. Otros gozamos de la presencia (y algunas pequeñas ausencias) de algún adolescente que requiere más que solo una simple explicación para siquiera tomar en cuenta nuestro punto de vista. En fin, formamos parte de la inmensa estadística conformada por padres de familia.
Ahora bien, además de traer puesta una camiseta que nos identifica como “papas trabajando”, deberíamos adicionarle estas palabras a la camiseta...”papas trabajando con jóvenes atletas”, que tal?
Mucha gente piensa que ser papas de atletas es mas sencillo que ser papas de chicos que se dediquen a otras actividades, pero ustedes no me dejaran mentir, es igualmente difícil y, a veces, más.
Por principio nuestras vacaciones, paseos, inversiones, pensamientos y, a veces, nuestra literatura gira en torno al deporte elegido por nuestro hijo. Nos vamos convirtiendo en su grupo de apoyo más cercano, fiel y a sus pies.
Pero que pasa cuando nuestro hijo comete alguna falta en la escuela ?
Cuando comete algún error importante en casa de sus abuelos o con sus primos? Cuando sobrepasa los límites “tolerables” de reacciones emocionales en algún partido, entrenamiento o exhibición ? O cuando no cumple correctamente con sus obligaciones escolares ?
Algunos de nosotros creemos que debemos castigarlos con “ lo que más les duela” para que así entiendan que hicieron mal y rectifiquen su conducta y modo de pensar. Otros entendemos como al quitarle a nuestro hijo lo que mas le guste apreciara lo que perdió a causa de sus acciones. Todo gira en privarlos de algo valioso para ellos y así sancionarlos. Pero estamos sancionando lo que debe ser y con lo que realmente brinde algún resultado positivo ?

He sido testigo, desafortunadamente, de muchos casos en que los papas eligen la actividad deportiva como un medio para sancionar a su hijo, para privarlo de algo que él realmente valora. Pero es esta una solución adecuada?

Primero debemos precisar cual ha sido la falta que cometió nuestro pequeño. Debemos de ser capaces de precisar si fue una falta de respeto, una falta de compromiso de su parte, una falta de responsabilidad, una falta hacia alguna autoridad, etc. No olvidemos también analizar la situación que lo empujó a actuar de esa manera pues muchas veces ciertos factores emocionales se ven involucrados en estos temas.

Segundo ubiquemos en donde ocurrió, si fue en el colegio, en alguna fiesta de compañeritos, si se presentó durante los exámenes del colegio, si transcurrió durante algún partido, o en entrenamiento, etc. También conozcamos en presencia de quienes se comportó de esa manera y bajo que circunstancias.

Tercero investiguemos la gravedad y consecuencias que tendrá dicha acción por parte de nuestro hijo; así como si existen opciones para de alguna manera “manejar” las repercusiones. Por ejemplo, cursos propedéuticos, cambio temporal de grupo, trabajo extra, cita directamente para ofrecer disculpas con la autoridad (maestro, instructor, etc), reposición de material, etc.
Ahora si, con estos elementos a la mano podemos decidir de una manera mas apegada a la realidad que hacer con éste problemita que tenemos enfrente.
Recuerden que los límites y valores familiares deben estar siempre presentes aun cuando tengamos en casa al próximo medallista olímpico.

Bien con esto en mente les sugiero lo siguiente:
· Si nuestro hijo cometió una falta fuera del ambiente deportivo soy de la firme idea que debe ser sancionado pero sin abarcar su actividad como atleta. ¿Por qué? Pues porque todo niño o joven necesita de un espacio donde pueda ejercitarse física y mentalmente sin contar el colegio. Requieren de “descargar” esa energía diaria y requieren, también, la convivencia con sus compañeros. Además no me imagino a un prepúber o adolescente varias tardes en casa cuando no esta acostumbrado ...imagínense a nosotros mismos bajo las mismas circunstancias y además acompañándolo!
Podemos pensar en otro tipo de sanciones. Por ejemplo las salidas con sus amigos, el dinero para que gasten en la tienda del colegio, los “domingos”, algún juguete nuevo o salida a comer fuera de casa, el internet junto con el “chat”, alguna mascota nueva, tiempo extra al terminar su entrenamiento en el cual se queda a jugar y platicar con sus amigos del equipo, etc.

· Ahora bien, si la infracción fue cometida en el medio del deporte entonces hagamos otro análisis. Si fue bajo la supervisión del entrenador, le sugiero apegarse a lo que él decida y platicarlo ustedes dos para saber si habrá alguna consecuencia fuera del entrenamiento donde usted participe (reposición de material por ejemplo) o como apoyo desde el hogar que puede ser hablar con su hijo sobre el tema, buscar ayuda con alguna especialista, averiguar su situación también en el colegio, etc. Recuerde que mientras está entrenando la autoridad es el coach, capitán o maestro y debemos apegarnos a lo que él decida y apoyarlo.

· Por último, si cometió la falta durante algún torneo o competencia entonces debemos tomar en cuenta otras circunstancias. Generalmente contamos con el apoyo y guía de directivos durante tales eventos así que ellos serán los que nos indiquen a que se ha hecho acreedor nuestro hijo. Por ejemplo en tenis tenemos a los árbitros, árbitro ambulante o al principal contando con la mesa de registro. En fútbol también tenemos una figura de autoridad que es el árbitro así como en tae kwon do contamos con los sinodales y jueces para guiarnos y dirigir los encuentros. Y también considero apropiado el comentar esta situación con el entrenador responsable de nuestro hijo para ponerlo al tanto y formar un equipo y trabajar apoyando al pequeño.

· Por último y no menos importante...las faltas que se llegan a cometer y que no ameritan ninguna llamada de atención por parte de las autoridades. Me refiero a cuando nuestro hijo azota su raqueta o “vuela” una bola y no hay árbitro o no le llama la atención. Cuando al terminar de jugar no le da la mano a su contrincante o lo llega a insultar durante el partido o fuera de éste. Cuando nuestro hijo bolichista tampoco le da la mano a sus compañeros de mesa o patea la maleta. Y así podría seguirme con muchos ejemplos pero lo que cabe destacar es que éstas faltas también merecen sanción y si no es por alguna autoridad o entrenador, nosotros debemos de hacer algo al respecto.

Recuerden que debemos tomar en cuenta la gravedad de tales acciones, la situación circunstancial, la frecuencia, la edad de nuestro hijo, etc. No olvidemos que aunque sean atletas y muchos de alto rendimiento, siguen estando bajo nuestra custodia y es nuestra obligación formarlos para que lleguen a ser adultos sanos y capaces de ser felices. No perdamos nuestras prioridades como padres de familia a cambio de algún ranking, medalla, selección o prestigio deportivo y tomemos al deporte como lo que es: una privilegiada experiencia para seguir creciendo todos juntos.
Publicado en www.fmt.com.mx

Hugo, el goleador número 11 del mundo: IFFHS








Hugo Sánchez es el onceavo mejor goleador de Primera División de la historia, según dio a conocer ayer la Federación Internacional de Futbol, Historia y Estadísticas (IFFHS, por sus siglas en inglés), en su relación donde aparecen 283 cañoneros, encabezada por Pelé.
Agencias El Universal online
Ciudad de México
Viernes 6 de enero de 2006



APR 1993: A PORTRAIT PICTURE OF HUGO SANCHEZ OF THE MEXICAN SOCCER TEAM AS HE LINES UP FOR A SQUAD PHOTOCALL Mandatory Credit: David Leah/ALLSPORT