lunes, 12 de mayo de 2008

Una sonrisa







Entiendo que como mama el ver la sonrisa de mi hijo llena de satisfacción por un logro hace que tantas cosas anteriores de trabajo y esfuerzo hayan valido la pena.

Pero debo reconocer que una sonrisa llena de satisfacción de un atleta con el cual haya trabajado o este trabajando también me hace recordar el valor de tantas situaciones anteriores al reto y reafirmar el valor de esos logros que van cimentando su futura vida adulta.
Por ejemplo, generalmente nos preocupamos cuando nuestro nadador no esta bajando sus marcas en las competencias, cuando esta estancado o de plano sube sus tiempos. Lo empezamos a ver como va cambiando en su actitud y motivación hacia los entrenamientos o competencias.
Pero lo importante aquí, después de recabar información con el entrenador y conocer el macro en el cual esta, etc. es ver la realidad de su situación.
Puede ser que el entrenamiento no este funcionando, que el cambio de nuevo entrenador este tomando mas tiempo, que necesite asistir con algún nutriólogo del deporte para una revisión de su dieta, que el especialista cheque su técnica de nado, pudo haber algún cambio importante en casa que lo este afectando, etc.
Hay muchas cosas que analizar, pero después de hacerlo, debemos lograr que nuestro atleta continúe practicando su deporte, que la motivación se incremente y fortalecer su autoconfianza y autoestima.
Y no es porque lo único que nos deba importar es lograr buenos atletas.
Si no que es crucial enseñar a nuestros jóvenes a encarar estos momentos de transición en sus vidas y demostrarles que pueden salir adelante a pesar, muchas veces, de las mismas circunstancias.
Hay que guiarlos para que aprendan a valorar la lucha diaria, el esfuerzo y la búsqueda de un logro, meta o sueño.
Hagamos de nuestros jóvenes y niños unos atletas emprendedores, valientes y persistentes en la diaria lucha hacia la conquista de sus ideales.
Y gocemos ver en sus caras sonrisas llenas de satisfacción y orgullo hacia si mismos
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