lunes, 30 de agosto de 2004

Nuestra Belem Posted by Hello

Que me dejaron éstas Olimpiadas...

He escuchado diversas opiniones y críticas acerca del desempeño de nuestros atletas en los pasados Juegos Olímpicos celebrados en Atenas, Grecia.
Estas han ido desde la admiración y respeto hasta las más profunda molestia y decepción.
Realmente me he asombrado ante los extremos que mucha gente a mi alrededor maneja al hablar sobre nuestra selección olímpica.
A decir verdad, cuando empecé a ver los resultados de nuestros atletas, sentí muchas de las emociones que tantos estaban experimentando. Pero recordando cual es mi profesión, traté de situarme en una posición más objetiva (si es que se puede), e investigué un poco más a fondo en diversos medios sobre lo que acontecía en algunos deportes y en sus ambientes próximos.
Claro que no pude obtener mucha información que me hubiera ayudado pero lo que fui escuchando y leyendo bastó.
La gran mayoría de los deportistas que se presentan o actúan en un evento competitivo intentarán luchar y salir airosos del compromiso que esto conlleva.
Pero no basta la actitud de nuestro atleta ya que en los instantes previos al principio de su participación, lo que cuenta también es su preparación física, técnica, táctica, psicológica, su fogueo y la armonía que hubiese existido a su alrededor entre el equipo multidisciplinario que lo apoya y su familia inmediata.
Muchos de nuestros seleccionados arribaron a tierras griegas sin el fogueo indispensable para tan magnífico evento; otros arribaron faltos de preparación física o técnica, otros tanto sin la preparación mental necesaria y muchos más arribaron sin la actitud adecuada siquiera para pelear algún puesto decoroso.
Pero hubo otros que aún careciendo de algunos detalles indispensables...se entregaron completamente al compromiso que tenían frente a ellos y con ellos mismos.
No busco de ninguna manera eximir de responsabilidad a dirigentes, entrenadores o a los mismos atletas y tampoco busco justificar la actuación de otros tantos.

Lo que anhelo es que nuestros jóvenes puedan criticar y admirar las buenas actuaciones; que sean concientes de que las estadísticas cuentan en cuanto a aproximaciones de logros y que los milagros no existen en el deporte. Que solo existe el trabajo, entrega, sacrificio, dedicación y garra.
No nos dejemos llevar por la falta de información o por las críticas de algunos cuantos. Analicemos fríamente los hechos y si, desaprobemos a aquellos que ni siquiera se hayan entregado en su participación, pero también, creo justo, regalar un aplauso y nuestra admiración a aquellos cuantos que entregaron su corazón y entusiasmo por ellos mismos, por su deporte y por nuestro país.
Publicado en: TennisLife en Español

viernes, 20 de agosto de 2004


caption Posted by Hello

Contra quien juega nuestro hijo ?




Generalmente, hablando de tenis, cuando nuestro hijo tiene partido nos preocupamos por saber contra quien le toca jugar en la siguiente ronda del draw.
Cuando ya nos enteramos del nombre del contrincante, solemos discutir con nuestro hijo acerca de cómo vimos a este pequeño jugar el último torneo, recordamos contra quien jugó, y si perdió o ganó partidos intensos.
Ofrecemos nuestro punto de vista sobre las habilidades tenísticas del oponente, si antes tuvimos la “suerte” de verlo jugar, contamos con mas recursos sobre tenis y su técnica para poder, con toda confianza y seguridad, hablarle a nuestro pequeño tenista sobre lo que nosotros apreciamos de lo que será su próximo encuentro.
Básicamente es así como vamos preparando a nuestro hijo para su siguiente match, discutiendo ambos sobre sus posibilidades en el terreno de juego, sobre las debilidades del otro tenista, muchas veces hasta podemos predecir un marcador, una actitud o un comportamiento del oponente y de sus papas, a veces platicamos sobre la necesidad de buscar un árbitro para su partido, etc.
Pero que sucede cuando nosotros, como padres de familia, no somos tan conocedores del tenis como para poder hacer una crítica adecuada del tipo de juego de los demás y del de nuestro hijo ? Que pasa cuando solamente hemos sido espectadores en entrenamientos y en torneos y no contamos con la indispensable preparación de un entrenador, para así, poder evaluar el tenis de los demás y el de nuestro propio hijo?
Que pasa cuando solamente somos jugadores sociales o competitivos de algún evento de adultos y desconocemos la competitividad en todos sus aspectos de los infantiles y juveniles?
Siempre me ha llamado mucho la atención, en más de 10 años de ver buen tenis, cuando escucho a padres de familia predecir la actuación de su hijo en base a un oponente en particular. Es más he sido testigo cuando en draws de eventos nacionales, sin haber comenzado el propio torneo, los papas ya han hecho sus cálculos y han llevado a su hijo de manera ficticia a jugar cuartos o semis del torneo...y todo porque ya saben como juegan los demás y conocen cual será el resultado.
Déjenme decirles que al “preparar” a su pequeño tenista (y sobre todo antes del partido) sobre el posible resultado, sobre su técnica, sobre la estrategia a seguir, etc., éste entra a la cancha ya con una presión extra. No nos olvidemos que también, con el afán de apoyar y orientar muchas veces comentamos a la hora de la comida, en el coche o en la reunión familiar, que el próximo partido será fácil, que el oponente no juega a su nivel y que él debe de ganar. Se imaginan que siente nuestro hijo cuando el resultado no es favorable y todo indicaba que sería lo contrario, que para ustedes el partido ya estaba resuelto? Y al contrario imagínense las expectativas de nuestro hijo si le comentamos que su próximo contrincante es muy fuerte, que es difícil en la cancha, que a lo mejor termina el torneo hasta esa ronda y que le tocó “mala suerte” pues jugará contra un sembrado.
Porfavor analicemos lo que platicaremos con nuestro hijo y busquemos la mejor manera de lograr transmitirle apoyo, comprensión, empatía y un profundo respeto.
Podemos dialogar antes del partido sobre la táctica que nuestro propio hijo eligió junto con su entrenador, podemos recordarle que esperamos todo su esfuerzo en la cancha, todo el respeto hacia su contrario y que lo apoyamos y que lo amamos sin importar el resultado.
O no es así?
Publicado en: www.atdf.com

martes, 17 de agosto de 2004

Las Olimpiadas




En esta época tan especial llena de publicidad sobre las olimpiadas, podemos aprovechar el momento para inducir a nuestro hijo en la practica de algún deporte o en guiarlo a que se comprometa mas seriamente en el que practica actualmente.
Los atletas que estamos viendo realizar grandes hazañas se convierten en héroes a la vista de nuestro pequeño y también, de los no tan pequeños.
Saldrán a la luz pública innumerables historias acerca del esfuerzo, sacrifico, valor, unidad familiar, humildad, coraje, determinación, garra, compañerismo, fair-play y respeto entre muchos otros.
Todos estos valores y formas de vida son indispensables para un crecimiento integral con vistas hacia una adultez mas sana.
Recuerdo con mucho agrado como mi hijo se identifica en cada evento de este tipo con distintos atletas de varios deportes y así tuve opciones de todo tipo para encauzar sus inquietudes por emular a los grandes que salían en la tv.
Claro que recorrimos algunos deportes que van desde la natación, hasta el soccer pasando por el tenis. Pero el resultado valió la pena... el deporte ha sido parte importante de nuestras vidas.
Ayudémosle a nuestro hijo a elegir una disciplina deportiva en la cual nos comprometamos también a apoyarlo con asistencia, puntualidad, respeto al entrenador, etc.
Y si ya asiste a clases continuemos fomentando su motivación siendo participes en su actividad.
Ahora bien, a parte de propiciar la inclusión y permanencia en la practica deportiva, podemos utilizar los valores arriba mencionados para continuar fomentándolos no solo en el deporte si no en la vida familiar.
Además podemos seguir enseñándole a nuestro hijo que la gran mayoría de los atletas que estamos viendo en la tv son personas muy parecidas a nosotros, con metas bien definidas y grandes anhelos y que gran parte de su triunfo ha sido gracias a su entrega y dedicación. Podemos enseñare con valiosos ejemplos la satisfacción del logro... pero también la satisfacción del esfuerzo y el amor a lo que uno hace.
Publicado en: Boletin semanal del Club Alemán de México.